AMERINDIOS o COBRIZOS: Esta categoría incluye a los descendientes de todos los pueblos que ya habitaban el continente americano cuando los europeos lo "descubrieron" en 1492. Abarca a los esquimales (inuit) del norte de Canadá y Alaska, los pueblos navajo, cheyenne, apache y sioux de las Grandes Planicies estadounidenses, los aztecas, olmecas, zapotecas y mayas de México y América Central, los chibchas de Colombia, los guajiros de Venezuela, los quechuas y aymaras del los Andes peruano-bolivianos, los collas del Altiplano, los aborígenes de la Amazonia, los wichis y tobas del Gran Chaco, los guaraníes de Paraguay y las provincias argentinas de Corrientes y Misiones, los mapuches de Neuquén y el sur de Chile, y muchos otros. Algunos antropólogos los clasifican como un subgrupo primitivo de la raza mongoloide, pues comparten ciertas características con éstos, como los ojos oblicuos, los pómulos salientes y el pelo negro lacio, pero los cambios que se produjeron en su fisonomía y coloración desde que cruzaron el estrecho de Bering hace miles de años hasta que fueron descubiertos y estudiados por los europeos justifican en mi opinión su clasificación como una raza aparte.
MESTIZOS: Como ya se sabe, en esta categoría híbrida están incluídos todos los habitantes de América que son el resultado del entrecruzamiento entre los conquistadores españoles y portugueses, y los amerindios sojuzgados por aquellos. El mestizaje se dió generalmente entre varones europeos y mujeres amerindias, debido a la gran mortandad que padecieron los varones amerindios en las minas y plantaciones -además de las enfermedades- y a la escasez de mujeres blancas en América por la superstición de que era mala suerte que navegaran. En algunos países como México, el criterio que se utiliza para designar a una persona como "mestiza" o "amerindia" no es tanto racial, sino cultural, pues se le suele llamar mestizos a amerindios puros que han abandonado su comunidad para vivir en las ciudades.
De acuerdo a los datos elaborados en el laboratorio de Douglas C.Wallace (Titular de la Cátedra de Genética molecular, Universidad de Emory), Homo sapiens apareció en Africa hace unos 130.000 años. Migró hace unos 70.000 años a Asia y, desde Medio Oriente habría colonizado Europa hace unos 50.000 años. Desde Asia habría pasado a América en diversas oleadas migratorias.
Durante la primera hace unos 34.000 años se desplazaron por Siberia y Alaska y luego por América del Norte, Centroamérica y América del Sur (constituyen antepasados de los paleoíndios modernos como los pimas de Arizona, los mayas de México y los yanomamis de Venezuela).
La segunda oleada hace unos 15.000 años procedente de Asia habrían rodeado Siberia, posiblemente buscando la costa, hasta llegar a Alaska y dispersarse por toda América. Se mezclaron allí con la población existente para dar lugar a los paleoíndios actuales de habla amerindia.
La tercera oleada parte de Siberia hace unos 9.500 años constituyéndose en los fundadores del grupo lingüístico Nadéné (las tribus atabascas del noroeste de Canadá y Alaska, como los dogrib y los apaches y navajos del sudeste de los Estados Unidos).
Se considera que los esquimales y aleutianos se originaron de una cuarta migración más reciente que los llevó de Siberia a Norteamérica.